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LinkedIn: tu mejor versión en redes sociales

POR NATALIA SERRANO

13 de febrero de 2025

Vivimos 24/7 expuestos y rodeados de tecnología. Lo que antes era una novedad, ahora forma parte de nuestro día a día hasta tal punto de que ya no concebimos una realidad sin un móvil, una televisión o un ordenador.

 

Y claro, dentro de este campo hablamos también de las redes sociales. Sí, esas plataformas que empezaron como algo innovador, que cambiaron de forma radical nuestra manera de comunicarnos y a las que, a día de hoy, accedemos entrando en menos de cinco segundos a través de una app.

 

El ser humano por naturaleza, desarrolla diferentes entornos de comunicación y tanto el receptor como el mensaje, cambian en función del contexto.

 

Pues con las RRSS pasa lo mismo. A lo largo de los últimos años, con el impulso de estas tecnologías se han visto desarrolladas diferentes plataformas que buscan, en cada una de ellas, objetivos diferentes.

 

No utilizamos para lo mismo Facebook, que Instagram o Twitter. Y nos pasa igual con LinkedIn.

 

Me he dado cuenta de que estamos tan acostumbrados a utilizar las RRSS en contextos sociales más enfocados a lo personal, que LinkedIn se nos queda, muchas veces grande. ¿Qué debo y que no debo compartir por aquí? ¿Cómo interactuó con esta persona? O ¿Qué solicitudes acepto en mi perfil? Al final hablamos de una red social profesional.

 

Por eso, a la hora de elegir una foto de perfil, escribir un resumen sobre nosotros o básicamente, darnos a conocer al mundo, nos cuesta un poco más de la cuenta.

 

Entonces, ¿Cómo creamos un perfil atractivo, interesante y que llame la atención en LinkedIn?

 

Empezamos con algo sencillo, la foto de perfil. Es la primera impresión que una persona va a tener sobre nosotros por lo que cuanto más profesional sea la imagen, mejor sensación vamos a transmitir. Es importante que sean fotos de calidad, con buena iluminación y a ser posible, con un fondo neutro. Lo mismo, con el tema de la foto de portada. Imágenes simples y claras.

 

En cuanto a la breve descripción que acompaña a nuestro nombre, es conveniente utilizar palabras clave, cortas y concisas, que ofrezcan una idea de lo que hacemos sin necesidad de tener que explayarse mucho. Es el segundo punto donde más se va a fijar una persona en nuestro perfil. Ya habrá tiempo para desarrollar más nuestra biografía.

 

Lo que me lleva al “Acerca de”. Un espacio en el que podremos contar lo que queramos. La imaginación es el límite. Desde quienes somos, nuestros intereses profesionales, nuestros gustos, nuestros logros y los campos en los que estamos más interesados en desarrollarnos.

 

Al tratarse de una red social profesional, es fundamental incluir todas nuestras experiencias laborales para que nos conozcan un poco mejor. Al igual que en Instagram añadimos fotos de viajes o restaurantes, en LinkedIn lo que interesa es saber en qué sectores nos hemos movido y en que hemos trabajado.

 

Y lo mismo pasa con los estudios. Es importante dar un contexto en el ámbito de educación en el que podemos añadir desde colegios, universidades hasta máster y en el siguiente apartado, incluso licencias y certificaciones. Todo suma y todo cuenta.

 

Hay que tener en cuenta que nuestro perfil de LinkedIn es algo así como nuestro currículum desglosado y de cara al público.

 

Por eso, existe un apartado de conocimientos y actitudes dónde más nos vamos a hacer valer. Aptitudes relevantes, programas que manejemos y conocimientos que dominemos. Todo bien detallado.

 

Además, cómo información extra y relevante, también podemos añadir, si lo tenemos, nuestro blog o nuestro portfolio creativo que sumará puntos a la hora de que nos conozcan mejor.

 

Por último, una vez creado nuestro perfil ideal, la clave reside en interactuar. Conectar con empresas y personas que son de nuestro interés, publicar contenido relevante con asiduidad, compartir artículos y publicaciones vinculados con campos que nos atraen…

 

Básicamente, generar una red de contactos y relacionarse con otros miembros del sector para ir creciendo, aprendiendo de otras personas y buscando oportunidades que nos puedan interesar.

 

Entonces, ¿Quién se anima a darle un vuelco a su perfil de LinkedIn?

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